CÓMPUTO DEL TIEMPO

El cómputo del tiempo es relativo. Es curioso cómo para cada uno, los años, los meses, los días, fines de semana, etc., se miden de forma diferente.

Cuando yo era adolescente, mis amigos hablaban de “la Mili”, sus vidas se medían en “antes de la Mili” y después de “la Mili”, estaban horas contando mil vicisitudes y anécdotas de la misma.

Más tarde llegaban las bodas y la historia se repetía, la vida antes de la boda (vida de soltero/a) y la fastidiosa vida de casado/a, con fines de semana de visita a los suegros, comidas familiares y eventos múltiples.

El otro día, estando tomando café en una reunión de amigas y me puse a divagar mentalmente y a darme cuenta de cómo han pasado mis últimos 15 o 20 años, cuan diferentes a los suyos, entreteniéndome cada fin de semana en la montaña en cada una de sus diferentes disciplinas (esquí, barrancos, cuevas, btt, senderismo, esquís, escalada, etc.) vaya cómo se han ido pasando los años, los días, las horas...........

Las oigo a ellas hablar y cómo cuentan ellas el tiempo.........cuentan el tiempo en hijos, su vida antes de un embarazo, después del parto, con el primer hijo, con el segundo parto, con la lactancia, con la baja maternal, eso les ha ido cambiando las vidas, enriqueciendo, por supuesto.

Es muy gracioso, porque para saber en qué año se casó una, la otra te cuenta que tuvo que ser en 2003, porque ella fue a la boda, embarazada de su segundo hijo.... o que el verano del 2001, no lo olvidará porque dio a luz a su primera hija cuando estaba en la playa  y que en 2005, fueron a la comunión de la hija de fulanita, así cuentan el tiempo....

¿qué hacías tú en 2001, Lina?, pues yo sitúo los años en montañas...... sé que puede sonar snob, o superficial, os estúpido, quizás, pero es que no recuerdo qué paso en 2001, si primero no me pongo a pensar a qué montaña fui ese año, en 2001 hice mi primer seismil, fui a Nepal por primera vez, a Ecuador, subí el Cotopaxi....

¿Y en 2002? Subí el Aconcagua, lo cual me animó a irme a un Ochomil, no sin antes probar en 2002 un 7.546 m. el Mustagh-Ata, me fui sola a China y la verdad es que eso me marcó, por eso recuerdo ese año de esa manera, fue lo más relevante que ocurrió para mí.

Y así suma y sigue, no es que tenga muchas montañas en mi haber, por eso puedo recordarlas... pero cierto es, que mido los años de mi vida, y las épocas, por las montañas que subí, por el proyecto que me tuvo entre manos ese año, y curiosamente se me olvida muchos años el día de mi santo, o ni siquiera recuerdo el día que me ocurrieron cosas importantes, como un beso, una cita, una cena con velas, o cosas así, pero en cambio, no se me olvidan las fechas exactas de las cumbres.... al menos de las que más me han marcado.

¿qué madre no recuerda la fecha de cada parto? jajaja

Perdonad las madres, la comparación. No tiene ni punto de comparación, pero sí que es cierto que para cada montaña, la preparación es muy similar a un parto, renuncias durante meses a muchas cosas, mentalmente estás presionada si no estás entrenando lo suficiente y al final, vas, subes, bajas y cuando vuelves a casa es como si te hubieras quitado un peso de encima, pero tu vida se encuentra vacía, porque esa ilusión ya se ha terminado, ya se ha acabado aquello que tanto te emocionaba.

En el caso de las madres, en cambio, comienza una etapa muy bonita y enriquecedora, la de ser madre, educar, ver crecer y evolucionar a un hijo. En mi caso es sólo comenzar a buscar información y tiempo para volver a otra montaña.... y nada más......

sí que es superficial esto para los que lo ven desde fuera.... pero es lo que me llena... de momento!!!!

Lina Quesada