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lunes, 21 de agosto de 2017

NO HAN CAMBIADO TANTO LAS COSAS DESDE LOS AÑOS 40....

Hacía tiempo que no me llevaba literatura de montaña a la montaña, porque bastantes penurias pasamos ya allí, como para estar leyendo desgracias y accidentes ajenos....














Pero al tratarse de un libro premiado en el festival de literatura de montaña de banff, no me pude resistir a comprarlo "Escaladores de la Libertad" y al ver por supuesto que le dedicaba muchas páginas a la biografía de mi amada y admirada Wanda Rutkiewicz, (1943-1992) alpinista polaca (lituana) de cuya vida poco se sabe, ya que el máximo esplendor de su carrera alpina transcurrió en los años 80 y 90 y existe literatura sobre ella pero creo que no está traducido al español.

Además de admirar la vida de esta alpinista, que desgraciadamente falleció en el año 1992 en el Kanchenjunga, y fue la primera mujer en escalar el K2; su vida también es admirable por las condiciones extremas en las que tuvo que crecer, en la pobreza, en un país arrasado y desolado, la polonia de los años 40.

Ufff, madre mía, no quiero ni pensar cómo sería la situación de una mujer en aquel entorno, teniendo que cuidar de sus hermanos menores, ayudando a su madre a sacar adelante a la familia, y aún así, estudiar una ingeniería y hacerse un hueco en un mundo de hombres para conseguir aprender a escalar y que contaran con ella para escaladas en Polonia y posteriormente para expediciones fuera de su país.

Pues leyendo esta interesante novela de Bernadette Mcdonald en algunos de sus pasajes me siento completamente identificada, por el hecho de ser mujer, por supuesto y por la falta de ayudas y promoción que recibían los escaladores polacos en aquellos tiempos, algo así como esta España de la Crisis que nunca termina, en la que nunca hay dinero para otros deportes que no sean el futbol, el tenis, la fórmula 1 y poco más.....

En un párrafo la autora cita: "Un alpinista debía de ser, de tanto en tanto, organizador, proveedor, empaquetador, transportista, comunicador, diplomático, financiero y hasta pedigüeño. Los alpinistas hacían de todo salvo entrenarse. Y sólo al final, tras meses de preparativos y si el tiempo cooperaba, escalaban".... pues sí, aunque hayan cambiado mucho las cosas en el mundo de la montaña: mejores materiales, mejores transportes, etc. pero en este aspecto, en lo que a mí respecta, poco ha cambiado. En las expediciones tengo que hacer de traductora de correos durante meses, para acordar un precio y regatear a las agencias, pedigüeña de material que nunca me dan, financiera y ATS, ya que el botiquín me lo tengo que estudiar de pe a pa para cualquier problema físico mío o ajeno. 

Estamos en 2017 y ¿¿ninguna empresa encuentra lucrativo financiar a un alpinista?? nosotros entrenamos, nos preparamos, llevamos a cabo la planificación de nuestra dieta, buscamos nuestros vuelos, nos lo pagamos, nos desplazamos y cuando llegamos al campo base, si no estamos lesionados ya de cargar el petate desde tu casa a Santa Justa y desde Atocha a Barajas.... que puede que llegues con una luxación en el hombro, un agujero en el bolsillo y una mala leche de ver que te quedas sin ahorros para dos años más de tu vida..... y si encima no haces cumbre, nadie se va a enterar de todo este esfuerzo que has hecho, de que has ido a jugarte la vida y te quedas pagando la factura por un año más de tu vida. Sólo salen noticias de alpinistas cuando alguno fallece, por desgracia. 

Otros de los aspectos a remarcar de la vida y trayectoria de Wanda Rutkiewicz era su tenacidad para llevar a cabo sus proyectos y objetivos contra viento y marea, en una época en la que la palabra "feminismo" no existía ni en el diccionario. Wanda luchó para abrirse paso en un deporte hasta entonces masculino y con escasas representantes femeninas, en el que si destacabas se daba por hecho que era porque te habían ayudado o porque eras un poco masculinizada o lesbiana. 

Con el paso de las décadas esto tampoco ha cambiado tanto, la lacra machista sigue aún en nuestra cultura, por mucho que nos empeñemos en que no es así.  ¿Quién no ha oído comentarios al respecto? es muy común cuando una chica escala algo o sube alguna montaña, el típico comentario de "la habrán ayudado" o "iría con el novio y éste la ha subido"...... no siempre es así, afortunadamente, pero sí que se siguen oyendo comentarios de este tipo.

Sirva como anécdota lo que me dijeron en una ocasión en la que me encontraba, nada menos que en Pakistán e iba con varios compañeros de sexo masculino a intentar subir una montaña de ochomil metros: - una gentil pareja española con la que nos cruzamos me preguntó "si yo iba acompañando a mi marido a la expedición".... ante tan indiscreta pregunta, yo respondí, con la "grasia" que me caracteriza: -"No, no soy la esposa de ninguno. Me traen sólo para que les lave la ropa y les haga la comida"..... pues ellos, así y todo se lo creyeron y se quedaron tan panchos, asintiendo la lógica de mi respuesta..... 



Lina Quesada